Tanto lo deseas, que al fin sucede.

No había mejor frase que pudiera darle título a esta entrada, porque es simplemente la realidad. No importa que este título haya estado en otra entrada, es la que mejor decora el sentimiento de hoy. No tuve deseo más grande este año que la llegada a quinto año, haber tenido que sufrir el haber repetido y deslizar, tener que volver a hacer cuarto, retrasandome y quedando estancado, mientras que mis amistades y las personas que quiero seguían adelante; haber tenido discusiones y peleas que tengan como eje central el simple hecho de que yo con 19 años de edad tuviera que estar todavía recursando cuarto y que este mismo hecho haya sido causante de momentos muy tristes para mi.

Hoy puedo levantar la mirada, y con la frente en alto y una sonrisa en el rostro decir que por fin llegué, que costó y no voy a negarlo, pero todo esfuerzo tiene su recompensa y aquí llegó la mía, es que se siente tan bien poder decir que por fin estoy en quinto año y que nunca más voy a poder volver a repetir. Ahora sí voy a poder pensar enserio en chombas y buzos de egresados, en la ansiada fiesta, en esa extraña y triste pero al mismo tiempo hermosa sensación de cursar el último año y estar por fin pensando en lo que sigue, la facultad y la vida adulta. Gracias a todos los que me bancaron tanto, en las buenas y en las malas, apoyandome y haciendo todo lo posible para que no cayera; pero sobre todo me tengo que agradecer a mi mismo, por haber aguantado y haberla peleado hasta el último momento para poder lograr esto.

Mañana y el Viernes son el último esfuerzo para irse libres a disfrutar de las vacaciones y a ver como el 2011 seré por fin yo el que a fin de año esté recibiendo el diploma de egresado.

Aunque para algunos suene algo monótono el hecho de pasar a quinto año, para mi es algo que esperé durante bastante tiempo y la felicidad que hoy tengo, supera cualquier cosa.