20.1.11

True Story.

Luego de haberme consumido tres temporadas de "How I Met Your Mother" -serie que recomiendo mucho- en tan sólo un par de semanas, llegué a una conclusión:
Todos, absolutamente todos, queremos ser como Barney; pero en realidad todos somos como Ted.
Seamos sinceros, la vida de Barney es genial para cualquier ser humano con dos dedos de frente: Mujeres, sexo, fiesta, alcohol -y trajes-; esa vida de soltería que carece de presiones, cuestionamientos, problemas, etc. En la cual la vida es una especie de fiesta sin fin, y todo nos parece chupar un huevo; lo que sería denominado la vida fácil, light.
Sin embargo una mujer que nos sacude el mundo aparece y todo cambia, ya dejamos de ser Barney para pasarnos al bando de Ted, el eterno enamorado, el siempre está en búsqueda del amor de su vida y poder hacer todo lo posible para poder llegar al matrimonio -o no tanto- con esa persona.
Ted es esa persona romántica que todos tenemos dentro y que algunas personas temen mostrar al mundo exterior, queriendo demostrar ser Barney 24/7. Ese ser tierno que disfruta estar en pareja y que muchas veces da todo por quién cree que es la indicada para él, que no le importa mucho el que dirán y que es capaz de irrumpir en un restaurant para robar un trombón azul u organizar una perfecta cita de dos minutos.
Para aquél que quiera ver la hazaña de la cita de dos minutos, he aquí:

Si a alguno alguna vez se le ocurre ser romántico, con esto creo que gana la serie mundial.


(Detesto decir esto, pero en cierta forma, estoy dándole chances al ser más repulsivo que pueda tener una persona en su historial de conocidos -en este caso: el actual de tu ex- Creo que mejor aclarar que la intención no es esa y en ningún momento me estoy refiriendo a él)

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