2.3.11

Vaivenes.

Mucho tiempo ya pasó desde que abandonaste esta casa, muchas cosas en aquel momento hicieron que yo estuviera de acuerdo con tu partida y peleara contra el mundo para no saber nada más de vos. Todavía recuerdo bien esa última charla donde te dije que el día en que te necesitara, tu celular estaría sonando con una llamada mía; sin embargo vos peleaste y seguiste peleando por lograr cambiar las cosas, yo siempre confiando en el tiempo trataba de ignorarte. Aprendí sólo sin tu compañía muchas cosas que hoy me hacen ser quién soy, con eso en cierta forma logré mostrarme autodependiente; detesto cuando la gente me compara con vos y la miro con desprecio cuando lo hace.
Hace casi cuatro años que te fuiste de acá y que yo no quise saber más nada de vos, pensando en que podría vivir el resto de mi vida sin saber nada de vos. Hay razones por las cuales se porque hice lo que hice, y tengo toda la razón en haberlo hecho, nosotros sabemos de que hablamos.
Siempre odié la relación que mis amigos podían tener con sus padres, camaradería, compinches y yo por más que lo intentara era imposible lograr la mínima parte de lo que tenían ellos con los suyos. Sinceramente no se que hizo que ahora, cuando te cruzo y entre prohibiciones cruzamos cinco palabras siento que me dan ganas de abrazarte y decirte que te extraño, que probablemente me gustaría formar esa relación que antes no supimos tener y llevarnos bien, como padre e hijo, como lo que somos.
Si tuviera un poco más de huevos de los que pienso que tengo, sería capaz de hacerlo, o no; cuando me doy cuenta que al hablar "un poco bien" de el, la cara de la otra parte que me dió la vida, la que me bancó y me defendió tanto, cambia a una cara de "yo se que en cualquier momento me traicionás y te vas con él". Eso me limita a poner los huevos donde hay que ponerlos y agarrar el celular para hacer esa llamada que él tanto espera, la de su hijo; si nos ponemos a hurgar en la historia, puede que ella tenga razones para ponerse así y pensar de esa manera, pero también es cuando tendría que entender que sin él no estaría acá. Muchas veces he hablado este tema y muchas veces he recibido las mismas opiniones, donde todas coincidían: "Es tu viejo, quieras o no, lo es y tarde o temprano vas a tener que volver a hablarte con él. Deberías dejar de lado lo que piensa tu vieja y pensar un poco más en vos y en lo que sentís". 

Nose bien ahora que siento, pero si algo siento es que verlo y que me hable bien y con buena onda hace que quiera volver a llevarme con él, y volver a empezar todo bien, desde cero.

Me gustaría decorar esto con alguna imágen juntos, pero nuestra mala relación parece no tener fotos juntos.

Gracias por escucharme.

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